Una mirada más cercana al liderazgo de las mujeres en medicina en la República Dominicana

Darleny Canario Zapata, estudiante de séptimo año de medicina en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, destaca el liderazgo emergente de las mujeres en el campo de la salud a partir de una formación académica y políticas públicas enfocadas en reducir la brecha de género profesional, así como en promover la innovación y el progreso.
Actualmente, las mujeres que pertenecen a docencias minoritarias y que están en formación en medicina académica continúan enfrentando desafíos cuando aspiran a puestos clínicos y administrativos de alto nivel. Esta discrepancia se ha observado debido a que la proporción de mujeres estudiantes de medicina superó por primera vez el 50% en 2003, y las proporciones de mujeres asociadas y profesoras titulares ahora son 37% y 25%, respectivamente.
Esta realidad destaca la necesidad de un llamado a la acción para promover la diversidad, la equidad y la inclusión para mejorar el éxito de las mujeres en el liderazgo médico. Este artículo tiene como objetivo brindar apoyo y alentar a las mujeres a continuar desempeñando roles de liderazgo, interactuar con colegas y abogar por un entorno más culturalmente apropiado para las mujeres en la medicina académica.
Se ha propuesto la formación en liderazgo como un medio para gestionar estos cambios y garantizar que los médicos puedan navegar sus roles cambiantes como proveedores de atención médica. Por lo tanto, es vital establecer definiciones más claras de liderazgo en el contexto de la atención médica y articular qué competencias definen el liderazgo médico.
Los estudios de investigación han sugerido que las mujeres son menos propensas a presentarse, tal vez por no tener la confianza en sí mismas que exhiben sus contrapartes masculinas. Por lo tanto, ¿cómo podemos estructurar las oportunidades para que las mujeres hagan que sus carreras académicas sean lo más productivas posible al mismo tiempo que cumplen sus metas personales?
Los países de América Latina han informado que hay más mujeres que ingresan a la fuerza laboral, sin embargo, persisten las brechas de género.
Para cerrar la brecha de género en el campo de la salud, proponemos que la formación académica coordinada y las políticas públicas de apoyo animen a las mujeres a seguir especialidades clínicas y quirúrgicas. Primero, al brindar a las mujeres acceso a departamentos directos dentro de los centros de salud, donde se contrata el mismo número de hombres y mujeres, luego se puede priorizar el trabajo en equipo y la equidad.
En segundo lugar, los seminarios y las capacitaciones pueden promover la disponibilidad de puestos de gestión y de salud pública, lo que puede marcar el liderazgo horizontal entre las mujeres con diversas disciplinas.
En última instancia, esto puede fortalecer la propia identidad y conducir a cambios en el lugar de trabajo, incluso en medio de crisis, así como fomentar la adquisición de conocimientos y habilidades esenciales para cerrar brechas.
Por último, los modelos femeninos pueden proporcionar inspiración adicional para las mujeres, al tiempo que eliminan los prejuicios y la competencia y fomentan las colaboraciones. La promoción del liderazgo femenino puede mejorar la innovación y la colaboración en la práctica clínica y de salud pública.
Mediante la implementación de prácticas novedosas, este cambio de paradigma apoyará los Objetivos de Desarrollo Sostenible 4 (Educación de calidad) y 5 (Igualdad de género) como un marco para las mujeres que se dedican a los campos STEM -por sus siglas en inglés Science, Tecnology, Engineering and Mathematics-, que incluyen a las mujeres en las ciencias de la salud.
Esto puede propiciar una transformación positiva en los servicios prestados para que trascienda el sistema nacional de salud y las entidades de salud en toda América Latina y el Caribe.
La autora desea agradecer a la Dra. Helena Chapman por su tutoría durante la preparación del artículo. Además, agradece el apoyo de IFMSA-República Dominicana para desarrollar talleres de educación médica que fortalezcan el aprendizaje basado en habilidades.