
La doctora Libni Valenzuela, especialista en medicina reproductiva, explica la importancia de los linfocitos T para la fertilidad del ser humano. Los linfocitos T son parte del sistema inmunitario y se forman a partir de células madre en la médula ósea, ayudando al cuerpo a protegerse de las infecciones y a combatir el cáncer.
Son muchas las funciones las cuales son responsabilidad de los Linfocitos T. Estas células inmunitarias forman parte de los tejidos básicos y de los más abundantes de nuestro organismo como el tejido conectivo o conjuntivo especializados hematopoyético. Son células de protección e inmunidad, también llamados colaboradores o helper, cuyas funciones les mencionaremos a continuación:
- Activan los mecanismos de eliminación de los antígenos.
- Incentivan la proliferación y diferenciación de otros linfocitos.
- Son reguladores.
- Disminuyen la proliferación de TCD4 – TCD8.
- Disminución de la producción del número de anticuerpos por las células plasmáticas.
- Disminuye la actividad de células dendríticas.
- Produce citoquinas inhibidoras de la cascada de número de inflamación.
- Su alteración se encuentra asociada con enfermedades como el lupus, EPOC, tiroiditis, periodontitis, progresión de tumores.
- Su alteración se relaciona con mala implantación del blastocito.
- Aborto a repetición.
- Produce infertilidad inmunológica.
Existen múltiples alteraciones del sistema inmunológico y muchas de ellas pueden afectar al hombre o a la mujer, siendo en mayor frecuencia en mujeres.
Les mencionaremos algunas de ellas, abundaremos en otra entrega en cada una de ellas:
- Anticuerpo anti espermatozoides (AEA).
- Trombofilias hereditarias.
- Síndrome antifosfolipídico (SAF).
- Infertilidad aloinmune.
Para poder lograr un embarazo exitoso se debe realizar primero el diagnóstico adecuado, definir el factor detonante, realizar paneles autoinmune totales y se debe contar con un equipo multidisciplinario, el cual se una para el mejor plan terapéutico y de forma individualizada conocer las posibles complicaciones y anteponerse a ellas.
El éxito consiste en la persistencia y constancia, en los seguimientos.