Importancia del trabajo multidisciplinario en los atletas desde el punto de vista de odontología deportiva

Los doctores Steven Cepeda (Ecuador), Luisa Fernández (República Dominicana) y Jorge Caserio (Argentina), especialistas en odontología deportiva, explican que la forma más efectiva de prevenir lesiones graves en los elementos dentales es el uso de protectores bucales, poniendo como ejemplo el caso clínico de un hombre que acudió a clínica privada para la confección de cubrebocas a medida, practicante de Jiu-Jitsu.
Los deportes de contacto tienen un alto riesgo de trauma dental, que es el tipo más común de lesión orofacial. La forma más efectiva de prevenir lesiones graves en los elementos dentales es el uso de protectores bucales. Existen diferentes tipos de dispositivos intraorales, cada uno presentando diferentes grados de protección y en consecuencia con indicaciones específicas. Objetivo: El objetivo de este artículo es reportar un caso clínico del uso de protector bucal, que no sólo sirvió para amortiguar el impacto, sino también para favorecer la recuperación del deportista. Caso Clínico: hombre que acudió a clínica privada para la confección de cubrebocas a medida, era practicante de Jiu-Jitsu. El protector bucal más adecuado para este caso fue el tipo pesado profesional. El protector bucal se instaló y ajustó al paciente. Conclusión: El dispositivo intraoral no solo protege al deportista, sino que ayudó, a través de un enfoque multidisciplinario, a acelerar el tiempo de recuperación del paciente.
Introducción y objetivos:
La odontología deportiva es la rama de la medicina deportiva que se ocupa de la prevención y el tratamiento de las lesiones bucodentales y las enfermedades orales asociadas al deporte y el ejercicio. Por lo que se hace necesario la intervención de profesionales de la salud bucodental para hacer evaluaciones del deportista y el deporte que practica para ver los riesgos que puede tener de desarrollar y sufrir lesiones bucodentales como traumas dentoalveolares y lesiones no cariosas.
El protector bucal es un dispositivo flexible que se coloca dentro de la cavidad bucal para reducir las lesiones orales al evitar que los tejidos blandos de los labios y mejillas entren en contacto directo con los bordes de los dientes después de un contacto violento. Así, reduce la incidencia de lesión orofacial durante la práctica deportiva.
Los protectores bucales generalmente se colocan sobre los dientes superiores utilizando impresiones dentales que brindarán protección a las piezas dentarias en los atletas de deportes de contacto. Los protectores están fabricados con materiales termoplásticos en los que se moldean láminas termoplásticas de etilvinilacetato (EVA) mediante aire comprimido o vacío. EVA es un material viscoelástico con comportamiento de amortiguación mecánica, que permite que el punto de contacto disipe la energía del impacto a nivel molecular y, por lo tanto, reduzca la cantidad de impulso de movimiento transferido al complejo diente-hueso. El material está disponible en una gama de espesores, que se prescriben según la edad del paciente, el deporte en cuestión y el nivel en el que participa el atleta.
Los protectores bucales en el área deportiva se utilizan desde hace mucho tiempo, sin embargo, todavía hay deportistas, sean profesionales o no, que no utilizan este equipamiento. Algunos deportes con mayor incidencia de traumatismos presentan una mayor tasa de uso de protectores bucales, siendo su uso obligatorio en varios tipos de peleas.
El objetivo de este artículo es reportar un caso clínico del uso de protector bucal, que no sólo sirvió para amortiguar el impacto, sino también para favorecer la recuperación del deportista, siendo determinante su utilización en la rápida solución a su problema.
Discusión
Paciente masculino, 35 años, practicante de Jiu-Jitsu, acude al consultorio privada para la fabricación de protector bucal personalizado. El mismo refirió antecedente lesión de rodilla en la práctica deportiva. En la anamnesis refirió dolor en músculos de la dinámica mandibular y músculos del cuello. Presencia de dolor al comer y no poder masticar alimentos. Refiere que le cuesta el doble generar un movimiento o fuerza. Al realizar el diagnóstico y encontramos caries en pieza 35 ocluso distal y presencia de tártaro dentario en cara lingual de piezas dentales anteriores y posteriores, caras palatinas en piezas posteriores. Se procedió a destartraje en primera cita, con raspado y pulido. En la segunda sesión una limpieza profunda y operatoria de pieza 35. Después de devolver salud a la cavidad oral procedimos a evaluar al paciente en forma global y se decidió la toma de impresiones para elaborar dispositivo de fuerza para la rehabilitación.
En la sesión se moldearon las arcadas superior e inferior con alginato Jeltrate Dustless (Dentsply) y se colaron los modelos superiores con material Durone (Dentsply) y material inferior Herodent(Vigodent). El vaciado del modelo superior, donde se colocó el protector bucal, se realizó en forma de herradura, conteniendo sólo las piezas dentarias, sin incluir el paladar).
Después de una semana el protector fue instalado y ajustado en el paciente. Los ajustes comenzaron con la verificación de la adaptación dentaria, ausencia de inclinaciones, ausencia de retención excesiva o cualquier interferencia en la encía que pudiera causar daño o irritación al paciente. De haber sido necesario, cualquier desgaste interno podría haberse realizado con cortadores de piezas de mano. Después del ajuste interno, se realizó el ajuste de la superficie oclusal. Esto fue realizado colocando el dispositivo en la boca para que el atleta pudiera ocluir y marcar perfectamente el negativo de cúspides y surcos de los dientes antagonistas. Finalmente se realizó un pulido final del dispositivo con cortador Dim (fieltro naranja). El dispositivo fue entregado al paciente, recomendando su utilización para dormir y al menos 4 horas por día. Se entregó al paciente una caja de almacenamiento, junto con las instrucciones de uso e higiene (lavado después de la limpieza). Llevamos control cada 3 meses combinando el tratamiento dental, fisioterapeuta, nutrición.
Después del uso del dispositivo intraoral el paciente nos refiere un cambio radical en los dolores del cuello músculos masticatorios, tiene una alimentación con normalidad y al momento de realizar la rehabilitación se siente seguro y le cuesta menos trabajo el realizar la actividad.
El presente dispositivo realizado por el odontólogo se adaptó perfectamente a la arcada del paciente, reduciendo el impacto y previniendo mayores lesiones orales.
Conclusión
El uso de una férula oclusal puede no proporcionar resultados satisfactorios en todos los casos de alteración interna de la ATM. Sin embargo; este informe de caso proporciona evidencia científica del resultado favorable del tratamiento mediante el uso de una férula de estabilización. La mejoría clínica del paciente estuvo acompañada por la reducción en el tiempo de recuperación del paciente.
La literatura está inundada con varios diseños de férulas con eficacias comparables. La determinación del tipo apropiado de tratamiento con férulas depende del diagnóstico específico. Las férulas orales pueden tratar con eficacia tanto las condiciones miógenas como las intracapsulares en pacientes seleccionados correctamente.
En la práctica clínica, los autores han experimentado que la férula de estabilización de plano plano se construye fácilmente, es bien tolerada por los pacientes y alivia con éxito los síntomas agudos del dolor, restituyendo un correcto balance en la posición del paciente sin cambios oclusales irreversibles. También realzamos el trabajo multidisciplinario en el atleta. En este caso, el paciente terminó siendo el campeón mundial Master de Jiu-jitsu (2018 – Las Vegas).